👋 Bienvenida
¡Muy buenos días!
Esta fue una semana difícil, llena de emociones emprendedoras y los desafíos propios de este camino tan parecido a una montaña rusa. Todas las emociones —la frustración, el susto, la decepción, la ansiedad y la incertidumbre— se abalanzaron sobre mí. Podría haber sido demasiado para soportar y, sin embargo, así como muchas veces dicen que las cosas malas vienen de a tres, también puedo defender que las cosas buenas vienen de a diez.
Ese fue mi caso una vez más esta semana. Con la cabeza y el corazón ocupados en todas estas emociones y dificultades, por alguna razón el universo había fijado meses atrás una función de mi obra de teatro sobre emprendimiento para este jueves en que mi mente estaba llena de problemas. No solamente caía a mi rescate la posibilidad de volver a actuar mi obra a teatro lleno tras dos meses sin hacerla, sino que además sería presentada por mi mejor amigo, asistirían mis papás por tercera vez y, de sorpresa, estarían presentes algunos de mis socios de Rising Sun y ORX y compañeros de trabajo de Mudango.
Sabía que hacer mi obra de teatro sobre lo difícil que es emprender me iba a doler mucho, porque estaba pasando por esas mismas dificultades y emociones en la vida real. Pero también sabía cuánto me iba a ayudar poder convertir ese dolor en arte. Y el resultado fue una catarsis en vivo. A medida que actuaba, iba sintiendo cada línea como si fuera nueva, logrando obtener una segunda lectura de cada momento, reflexión o pensamiento de la obra.
Esto me llevó a improvisar más, a sumar líneas que necesitaba escucharme decir en voz alta. La obra duró dos horas, una de las veces que más largo ha salido, y el público estaba conmigo en ese viaje. Creo que pudieron sentir que estaban viviendo una función diferente, especial y muy íntima. En cierto sentido, yo también estaba viendo la obra por primera vez.
Al llegar a la reverencia final, todos los personajes habían llorado, y yo también, a través de ellos. El público me esperaba de pie para uno de los aplausos más grandes de mi vida. Es un privilegio poder transmutar mis emociones en vivo, recordar por qué hago lo que hago y lo excepcional que es usar esta pasión del teatro para aconsejarme desde mis propios personajes, volver a vivir las emociones positivas por las que vale la pena hacer esto cada día y sentir ese cariño de un público que me recuerda que lo que importa es el esfuerzo y no el resultado.
Voy a seguir emprendiendo. Voy a seguir actuando. Y me llena de tranquilidad el saber que cuento con esta herramienta tan única como es el poder, en vivo y de la forma más vulnerable posible, abrir mi corazón, dejar que mis emociones se expongan en un escenario, compartirlas con una audiencia empática y que durante un trance de dos horas, puedo salir sanado y habiendo hecho arte.
Te invito a que, cuando tengas momentos así de difíciles o de dudas, vayas a aquello que te hace diferente, que te hace feliz, y dejes fluir esas emociones hasta que empiecen a cambiar (y tú junto a ellas).
¿List@ para despegar? ¡Aquí vamos!
💭 Reflexión - Pregunta profunda. ¿Alguna vez te has preguntado qué dolor disfrutas tener? Parece una contradicción, pero es una pregunta clave para descubrir lo que realmente vale la pena en tu vida. No se trata solo de qué sueños quieres alcanzar, sino de qué esfuerzo estás dispuesto a soportar para conseguirlos. Cualquier camino con significado tiene aparejadas dificultades: los actores lidian con rechazos constantes, los emprendedores con incertidumbre y los escritores con bloqueos creativos. Si logras identificar el tipo de dolor que disfrutas (o al menos, el que estás dispuesto a tolerar), vas a haber encontrado una pista sobre lo que verdaderamente te apasiona.
Por eso, te invito a hacerte esta pregunta. No solo te ayudará a filtrar los deseos pasajeros de los compromisos reales, sino que también te dará claridad sobre qué batallas quieres pelear. Porque al final, el éxito no se trata solo de lo que queremos obtener, sino de lo que estamos dispuestos a sacrificar y disfrutar en el proceso. ¿Cuál es el dolor que estás dispuesto a abrazar?
🔧 Herramienta - Da vuelta tus emociones. Un ejercicio que suelo hacer cuando me siento abrumado por una o más emociones negativas es escribir cuáles son y ponerles nombre. Algunas de las emociones que he anotado en estos ejercicios son miedo, frustración, decepción y pena. Dentro de cada una de esas categorías, anoto cuáles son los motivos o argumentos por los que siento cada una de esas emociones.
Una vez que termino de vaciar y ordenar mis pensamientos, paso a convertir el ejercicio en algo positivo. Me pregunto: “¿Y si todo esto sale bien o es para mejor?” Luego, por cada uno de esos argumentos o razones dentro de cada emoción negativa, intento transformarlos en positivos. “¿Qué podría pasar de bueno? ¿Qué puedo aprender al vivir esto? ¿Por qué vivir esto es un regalo?”
Este ejercicio, al igual que la introducción de esta newsletter, me ayuda a transmutar las emociones. ¡Espero que te sirva a ti también!
🎥 Video - 15.000 personas cantando “Fix You”. Hace 2 meses, Chris Martin de Coldplay se unió a Jacob Collier en el escenario durante la última parada de su gira mundial en el O2 Arena de Londres, para interpretar una versión única en vivo de Fix You junto a un coro de 15.000 personas del público. Espero que tengas tiempo para disfrutar esto y dejarte hipnotizar por este coro masivo.
✍🏻 Cita para reflexionar
Esta semana encontré la cita de esta edición de la newsletter acompañada del siguiente artículo sobre el futuro del emprendimiento y me dio esperanza sobre mis posibilidades como artista en el mundo emprendedor que viene:
“El emprendimiento se parecerá mucho más al arte que a los negocios, porque la única ventaja competitiva que quedará será el gusto, no la técnica. El papel del arte siempre ha sido detectar los signos del cambio cultural: los artistas encuentran arbitrajes creativos, expresando lo que la gente piensa antes de que ellos mismos lo reconozcan.
Por lo tanto, el futuro de los productos de consumo dependerá de qué tan bien puedas detectar, definir y crear lo que la gente quiere antes de que lo sepa. La investigación de mercado tradicional podría volverse menos útil, porque la mayoría de las personas no saben o no pueden articular lo que desean.
Será tarea de los pensadores con inclinaciones artísticas, intuitivas y psicológicas identificar la religión local o los patrones de creencias y deseos en un mercado determinado.”
“A dondequiera que voy, descubro que un poeta ha estado ahí antes que yo.”
— Freud
¡Que tengas una semana extraordinaria!
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