2.49 - Regalos que cambian la vida 🎁
👋 Bienvenida
¡Muy buenos días!
Nuestra newsletter 101 nos encuentra entrando al mes de diciembre. ¿Cómo te sientes con esto? ¿Con ganas de cerrar el año o aún con pendientes para este 2024?
Esta semana, por primera vez, hice mi obra de teatro dos días seguidos: un jueves y un viernes. Lo que no esperaba era que la función del jueves no me saliera bien. La hice para el evento de fin de año de un estudio de abogados grande. Lamentablemente, no funcionó. No logré hacerlos reír. Fue una hora y media muy larga. Sentí que el público no quería escuchar tan atentamente lo que yo quería contar.
Ellos se esforzaron, miraron la obra, pero las risas no salían. No sentí conexión. Terminé la obra, y me dijeron que había estado buena, pero yo no sentía que había sido así.
Llegando a mi casa salí a correr para despejar mi mente, porque el susto que estaba tomando mi cabeza, pensando en que al día siguiente, el viernes, tenía la función más grande de mi vida ante 1000 personas en el Teatro Municipal de Las Condes, no me iba a dejar dormir.
Sin pensarlo mucho, mandé un video a mis mejores amigos, contándoles lo que había ocurrido. Ellos me aconsejaron y calmaron. Yo pensaba que había fallado, pero me hicieron ver algo que no había considerado: no era que la obra no fuera para todo público, sino que la obra no era para todo contexto.
Había hecho la obra para un evento de fin de año, donde los abogados no sabían que iban a ver una obra de teatro de 2 horas. Estaban celebrando con un asado su fin de año. No estaban preparados. Era de día, era una tarima en vez de un escenario; el contexto no era el adecuado.
Con esto, aprendí algo importante gracias a mis amigos: a veces fallamos por no saber identificar el contexto. También aprendí que, en oportunidades futuras, debo entender mejor las condiciones en las que muestro mi trabajo. No todo es conveniente. Si me importa mucho la conexión con el público, tengo que asegurar que sea en un ambiente que lo permita. Así, espero ir mejorando en la capacidad de elegir aquellas oportunidades donde sé que lo que puedo ofrecer puede brillar más, en vez de tratar de imponerlo en cualquier lugar.
Lo hermoso fue que el viernes tuve mi revancha personal. Me paré frente a 1000 personas a hacer la función más grande de mi vida.
Estaba en el backstage, caminando como león enjaulado, hablándome a mí mismo, muy mentalizado. Sabía que esa función era importante, que tenía que salir bien. Pensaba en un coliseo romano; el teatro era inmenso.
Empecé a hablarles directamente a los personajes de mi obra, aunque son parte de mí mismo. Le dije a Miles, el primer personaje en hablar, que no lo dejaría pasar al siguiente personaje hasta que él hubiese sacado suficientes risas. Sentí casi como si ese personaje asintiera en mi cabeza.
Una vez en el escenario, las condiciones eran absolutamente distintas a las del día anterior: un teatro extraordinario, oscuridad absoluta, 1000 personas dispuestas a reír, todas habiendo elegido sentarse a compartir esta historia conmigo.
Y qué bueno fue hablar con esas voces en mi cabeza, en este caso, mis personajes. Todos estaban listos para matar o morir. Todos dieron lo mejor de sí, como si fueran parte de un equipo que quería que esta fuera la mejor función de mi vida. Y lo fue.
Amigos que ya habían visto mi obra antes me dijeron que notaron algo distinto en mí. Una energía y un foco diferente. Yo también lo sentí. Y es que estaba luchando. Luchando por seguir haciendo mi obra, por mostrarme que la amo, que es extraordinaria en mi vida y que le queda mucho por vivir.
Me llevo de esta experiencia el haber sabido hablar con esas voces en mi cabeza y que pelearan junto a mí. Sentí que subí al escenario con 40 otras personas, y todas ayudaron.
La adversidad me obligó a subir de nivel. Y lo agradezco.
Gracias a esta conquista vienen más funciones en ese teatro. Y eso me llena de energía y felicidad.
Un abrazo fuertísimo.
¿List@ para despegar? ¡Aquí vamos!
💭 Consejo - No estás perdid@. Sahil Bloom (creador de contenido, autor) compartió esta semana esta publicación que me hizo reflexionar:
“No estás perdido.
El término en sí mismo supone un estado final que simplemente no existe.
La vida no es más que un proceso constante de búsqueda: aprender, descubrir, convertirse, explorar.
Date un poco de gracia. Recuerda que cada momento aporta a tu historia.
Y una historia siempre se lee mejor cuando la lucha es profunda.
No estás perdido, solo estás buscando.” (¡Esta última frase me gustó mucho!)
Una de mis frases favoritas es de JRR Tolkien “Not all those who wander are lost” (“no todos los que vagan están perdidos”). A veces sentimos que estamos perdidos porque creemos que hay un lugar exacto al que deberíamos llegar o un camino perfecto que deberíamos seguir. Pero la verdad es que la vida no funciona así; es un viaje constante de aprendizaje y descubrimiento. Cada paso, incluso los más difíciles, forman parte de nuestra historia y nos hacen quienes somos. No se trata de tenerlo todo resuelto, sino de darnos permiso para explorar y aceptar que el proceso. Eso es lo que da sentido a nuestra vida. No estás perdido, simplemente estás viviendo, buscando y creciendo.
🎙️ Podcast - Juanro Aguiló: Conferencista motivacional y deportista. Juanro es un conferencista motivacional optimista, apasionado por el deporte y amante de los grandes desafíos.
Nació sin brazos, por lo que tuvo que desarrollar sus pies como herramienta de vida. Perdiendo el miedo a ser diferente, ha utilizado la creatividad para superar las barreras en su vida, su actitud positiva y mentalidad de superación lo han convertido en un ganador.
Fue el campeón nacional de freestyle football Redbull 2013, embajador Adidas por 5 años, director de arte de la agencia de publicidad más creativa de Chile y hoy es charlista internacional/speaker TEDx.
🎥 Video - Spot “Algunos regalos”. Ya que entramos en temporada navideña te comparto este video que mi mamá me compartió a mí esta semana. Es un spot con Elton John de protagonista que me impresionó y emocionó. Dura 2 minutos, cuenta toda una historia y me dejó con una pregunta para hacerme/hacerte: “¿Cuál es ese regalo que no fue sólo un regalo para ti?” Algunos de los míos:
Colección de comics de Ásterix (con los que me empecé a enamora de la lectura): Mis papás
Disfraz de payaso (mi primer vestuario como actor): Mi mamá
Harry Potter y la piedra filosofal (con lo que me volví loco por la lectura): Mi papá
Máquina de escribir (con lo que me volví escritor): Mi abuelo
✍🏻 Cita para reflexionar
“Para siempre está compuesto de ahoras.”
Emily Dickinson
¡Que tengas una semana extraordinaria!
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